Los problemas de postura, por lo general provienen de malos hábitos corporales o por lesiones que desencadenan en problemas mayores de espalda, dolores lumbares o compensaciones que se traducen en lesiones
Cuando son producto de lesiones, más allá de volver el cuerpo a su posición original, lo que se debe hacer es fortalecer el músculo o la parte afectada para frenar el deterioro o el dolor, y devolver un poco de funcionalidad cuando es posible.
Cuando es producto de un mal hábito, por ser un hábito hay que considerar que toma tiempo, reeducar la mente y el cuerpo a que adopte una postura adecuada, mas no es imposible. El método Pilates te ayuda con este objetivo.
Como?
Conciencia: El entrenamiento se basa en la conciencia, en disfrutar cada ejercicio y saber como tu cuerpo se fortalece a medida que vas realizando cada ejercicio. En saber el porqué y para que de cada movimiento.
Respiración: Para complementar la conciencia en el ejercicio, la respiración ayuda a estar presente en el ejercicio y a disfrutar cada ejercicio, a enfocar todo nuestro cuerpo y mente al movimiento correcto y eficaz de cada músculo, haciendo siempre énfasis en tener esa faja natural, nuestro core; abdomen fortalecido y contraído, lo que se traduce directamente en mantener una correcta postura.
Principios básicos: hombros hacia atrás y hacia abajo, abdomen contraído, columna alineada son los principales comandos que se escuchan y se repiten una y otra vez cuando practicas el método, esta repetición de comando es lo que crean el hábito que hacen que tu postura mejore considerablemente cuando practicas el método.
A mejorar entonces tu postura, y no permitas que la gravedad o los malos hábitos, tomen el control de tu cuerpo!