«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». OMS
Una alimentación saludable es aquella que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana
1. Comer saludable es aburrido
No necesariamente, el nutricionista realiza un plan de alimentación basado en tus gustos y en alimentos que puedes intercambiar, según las necesidades de tu cuerpo.
2. Para adelgazar debemos evitar comer harinas
El cuerpo requiere de todos los nutrientes, tanto los Macronutrientes (carbohidratos, proteínas, grasas) que son los que proveen energía, como los micronutrientes (vitaminas y minerales)
3. Para adelgazar debo comer lo menos posible o saltarme comidas
No, debes comer lo que tu cuerpo necesita. Si saltas las comidas, el organismo percibe que lo pondrás a aguantar hambre y comenzará a guardar comida para esos momentos de hambruna, y los guardará en forma de grasa. Además, al comer poco, el metabolismo se vuelve lento y llegará un punto, en el que por menos que comas, no bajarás de peso.
4. Las vitaminas engordan
Las vitaminas son nutrientes acalóricos, lo que quiere decir que no aportan energía a nuestro cuerpo.
También es posible que hayas escuchado que los suplementos vitamínicos “abren el apetito”. Lo que te abre el apetito no son las vitaminas en sí; lo que ocurre es que cuando te encuentras cansado (que puede ser por el déficit de vitaminas), es normal perderlo. Al recuperar ese déficit y encontrarte mejor, recuperas el apetito también.
5. Tomar agua entre comidas engorda
El agua tiene cero calorías tomada al principio, durante o al final de la comida, beber agua no provoca retención de líquidos, sino al contrario, estimula el funcionamiento de los riñones y contribuye a un buen equilibrio hídrico
En todo caso, beber agua justo antes de una comida puede engañar al estómago y llevar a comer menos
6. Mezclar carbohidratos y proteína engorda
No, como en el punto dos, hay que comer de todo pero de forma balanceada.
7. Los productos light adelgazan
En los anaqueles del supermercado abundan los alimentos que se comercializan con la etiqueta de “light” en su envase: yogures, refrescos, chocolate, mantequillas y un largo etcétera. La condición para poder utilizarla es que se haya reducido como mínimo en un 30% uno de sus componentes (azúcar, grasas, etc.). Y es precisamente ésta la razón por la que muchas personas pueden concluir que los alimentos light facilitan la pérdida de peso.
Sin embargo, la realidad es muy diferente. El concepto verdaderamente importante no es que se haya reducido o sustituido el componente que puede engordar, sino el valor energético del producto en su conjunto.
Lo importante es leer las etiquetas de los envases de estos productos y compararlas con la de sus homónimos no light con el fin de comprobar la cantidad de calorías que aporta cada uno de ellos.
Puede decirse, por tanto, que los alimentos light no ayudan a adelgazar por sí mismos y que es una dieta equilibrada o establecida por un especialista en nutrición la que puede hacerlo, junto al ejercicio físico.
8. Los productos integrales adelgazan
Se piensa que los alimentos integrales adelgazan por sí solos, cuando en realidad éstos no poseen efectos adelgazantes, lo que si poseen es un efecto saciante.
Al igual que los productos Light, el producto en sí, no adelgaza. Se dice que el pan o los cereales integrales ayudan a adelgazar, cuando en realidad tienen las mismas calorías que los que están refinados, aunque son más saludables, por su mayor contenido en fibra, y sacian más rápidamente.
Los alimentos integrales no adelgazan en realidad por algo muy sencillo: su contenido energético es el mismo que el que poseen los alimentos refinados; es decir, tienen las mismas calorías.
Sin embargo, al tener un mayor contenido de fibra, poseen un efecto saciante que se traduce en que la persona que los consume habitualmente tienda a comer menos; en consecuencia, baja de peso. De la misma manera que lo haría cualquier otro alimento rico en fibra, como es el caso del salvado de trigo, las semillas de linaza o el germen de trigo.
9. Lo importantes son las calorías
No, hay que tener en cuenta también, el porcentaje de grasa y sodio de los diferentes alimentos. Se debe revisar el aporte energético total de lo que se está consumiendo.
10. Sudar adelgaza
En términos prácticos, sudar no adelgaza; sólo pierdes agua. La sudoración no es un proceso que gaste suficiente energía para hacer perder peso consistente o adelgazar.